Hola
¿Cómo están?
Les dejo una actividad en
la cual el cerebro pone en funcionamiento muchas partes del cuerpo para lograr
el objetivo.
Leer con atención
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el
suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano
del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar
paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea
quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda
en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente,
se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos
peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y
adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que
cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas,
pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de
costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en
mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque
no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al
que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se
comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta
casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el
escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos
pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero
que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del
pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en
éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros
peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación
necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la
explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el
pie).
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir
alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera.
Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su
sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
Julio Cortázar
Cuento del libro Historias de cronopios y de famas (1962).
¿Cuál será el nombre del cuento?
Armo mi
propia secuencia de instrucciones, pude ser cualquier acción como:
Me despierto
……..
Una receta
de cocina….
Andar en
bicicleta…….
Usar la
compu……
Patear una
pelota……..
Maquillarse…….
profe era necesario completar la secuencia?
ResponderEliminar